Una moto de agua aparece navegando a la deriva con el nombre de “Queen América”. Poco a poco empiezan a llegar más pertenencias con el mismo logotipo, parecen pertenecer a un gran transatlántico que probablemente no superó la tormenta. Entre los objetos rescatados hay varias cajas de comida. El Capitán para celebrarlo decide hacer una cena de gala esa misma noche e incluso aprovecha la tesitura para invitar a cenar en su camarote a Julia.

Las cosas cambian al aparecer una barca de salvamento con cuatro náufragos. Presentan pústulas por todo el cuerpo, lo que dispara todas las alarmas. Una enfermedad contagiosa a bordo pondría en peligro a toda la tripulación. El Capitán decide darles antibióticos durante 24 horas antes de dejarles embarcar, desatando la polémica ya que algunos alumnos consideran que es inhumano darles agua y comida y dejarlos a su suerte.

Piti no sabe qué hacer para reconquistar a Vilma ahora que sabe que ella siente o sintió algo por él. Con ayuda de sus amigos construye una cuna para el bebé y se la enseña por sorpresa en el cuarto de los chicos donde, por descuido, Vilma encuentra una pila de revistas porno. Para salir del embrollo, Piti dice que son de Ulises, un rumor que se extiende por el barco a toda velocidad, para las risas de unos y el bochorno de otros.