Mackenzie Clarke se queda en Dolphin Cove… otra vez

Nadie se imaginó que Mackenzie Clarke regresara a este recóndito lugar de Australia después de abandonarlo un tiempo atrás. Pero su visita ha coincidido con una necesidad. En la comisaría necesitan alguien como ella y no lo encuentran. La prueba más evidente es que han tenido que recurrir a ella para resolver un crimen.

La sargento Philomena Strong ha investigado sobre la salida de Mackenzie de Londres y descubre que está suspendida de su trabajo por alterar unas pruebas. Aunque la exinspectora asegura que eso no es cierto, sino que la inculparon y Philomena asegura que la cree. Pero que debería quedarse. Al fin y al cabo, le resultaría difícil encontrar otro trabajo en cualquer ámbito con las referencias que darían sus enemigos.

Así que el siguiente paso está servido: le proponen quedarse en la costa y recuperar su antiguo puesto.

Eso no estaba en los planes de la inspectora, que huyó a Londres, pero parece que la han convencido.