Cuando Crews y Reese reciben el aviso de un asesinato y llegan a la escena del crimen se quedan impactados por el dantesco espectáculo: bajo el puente de una autopista, el cadáver sentado de una joven degollada abrazando su guitarra. Los agentes descubren que se trata de una joven que solía tocar el instrumento en la puerta de unos grandes almacenes cercanos y deciden interrogar a los trabajadores. Después de charlar con un empleado y su hijo, ambos quedan perplejos por su extraño comportamiento. Cuando comienzan a tener la certeza de que están cerca de resolver el caso, se dan cuenta de que todo está relacionado con un secuestro ocurrido doce años atrás.