Cuando Crews y Reese se ponen en marcha para atender las demandas del secuestrador antes de que sea tarde, se dan cuenta de que detrás de todo el asunto hay una complicada trama de drogas, dinero y un joven desesperado por llamar la atención y conseguir el afecto de su madre. Por otra parte, Crews se interesa por el negocio de los paneles solares y se muestra decidido a comprar una finca para instalarlos. Ted Early, su asesor y amigo, le reprochará su naturaleza excesivamente impulsiva.