Angelika debe enfrentarse a uno de sus miedos para resolver un nuevo caso

La señora Frost ha acudido al despacho de la inspectora Angelika para que le ayude a descubrir el paradero de su marido. Hace unos días recibió una nota en la que le pedían un rescate de un millón de euros, pero los supuestos secuestradores han dejado de dar señales de vida. La misteriosa mujer afirma que los culpables son sus compañeros de trabajo y el dúo se ha puesto manos a la obra.

Ambos investigadores se han presentado en la sede de la organización en la que trabaja el marido de la señora Frost; sin embargo, una trabajadora les ha informado de que Marius - el hombre al que buscan - está en la selva peruana. Finalmente, la trabajadora les facilita el contacto de Hannah; pero hay un pequeño problema: ¡ella trabaja en una protectora de pájaros y Angelika les tiene un miedo terrible!

Y aunque Angelika intenta anteponerse a su miedo y conseguir información, lo cierto es que su miedo la sobrepasa. ¿Conseguirán dar pronto con el paradero de Marius?