Momento destacado
El padre Brown se enfrenta al caso más insólito de su vida: oculta a un fugitivo… que resulta ser el inspector Sullivan
El padre Brown se enfrenta al caso más insólito: el fugitivo que esconde es el inspector Sullivan.

Publicidad
La policía está buscando a un preso que se ha escapado mientras era trasladado del juzgado a la prisión. Se le acusa de asesinato, y las autoridades recomiendan a la población que mantengan sus casas cerradas y que, si lo ven, no se acerquen a él y llamen de inmediato a la policía.
El hombre se refugia en la iglesia del padre Brown y le pide ayuda. El clérigo se queda de piedra al descubrir que la persona a la que buscan las autoridades es, nada menos, que el inspector Sullivan.
Todo comenzó cuando Sullivan se enfrentó a su colega, el inspector Trueman, durante la investigación de la muerte del periodista Norman Finlay. Este reportero aseguraba tener información sobre un gran escándalo, que pensaba vender a un periódico nacional. Todos los indicios apuntaban que había sido asesinado. Sin embargo, el inspector Trueman certificó que se trataba de un suicidio, ignorando varias pruebas clave que podrían haber revelado la verdadera causa de la muerte.
El subinspector Albert, compañero de Sullivan, encuentró nuevas pruebas que podían cambiar el rumbo de la investigación. Se citó con Sullivan en el archivo pericial, pero al llegar, este encontró a Albert gravemente herido, quien acabaría muriendo poco después. En ese momento, dos agentes irrumpieron en el lugar, sorprendiendo a Sullivan junto al cuerpo de su compañero, y asumieron que él era el culpable.
El padre Brown decide ocultarlo en su iglesia, disfrazándolo de monja para evitar que el inspector Trueman lo encuentre. ¿Podrá el padre Brown limpiar el nombre del inspector Sullivan antes de que sea demasiado tarde?
Publicidad