CAPÍTULO 4 | ‘PULSACIONES’
El contacto de Álexha accedido a venderle BN23. O eso creía él. Era todo una trampa para saber por qué quiere conseguir el peligroso compuesto con el que se torturaba a las víctimas. Acorralado, tuvo que desnudarse ante hombres que no conocía para comprobar que no pretendía nada más ni que era un policía. Atado de pies y manos, Alejandro Puga termina en la parte trasera de un camión sin saber qué ocurrirá con su vida.