Momento destacado
Un noble ruso y un valioso collar robado desatan el misterio en Kembleford
Un collar de gran valor robado, un noble ruso bajo sospecha... y el padre Brown dispuesto a resolver el misterio.

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Lady Felicia está a punto de perder su casa debido a las deudas de su marido. Él invirtió todos sus recursos en una mina de diamantes, financiando el proyecto por completo. Sin embargo, la mina apenas contenía piedras auténticas y terminó arruinado. Para colmo, allí se produjo un terrible accidente.
Decidida a salvar su finca y ayudar a las familias afectadas por el siniestro, Lady Felicia viaja a Kembleford para subastar varios objetos personales de gran valor, guardados en una caja fuerte del banco. El padre Brown, Bunty y la señora McCarthy la acompañan. Al salir de la sucursal, Felicia reconoce al conductor del furgón que transporta sus joyas hasta la la casa de subastas: trabaja para un noble ruso que conoció en una fiesta tiempo atrás.
Aquel aristócrata le pidió que le vendiera un collar que había pertenecido a su familia y que, según él, el gobierno de su país le arrebató injustamente para venderlo a coleccionistas europeos. Felicia se negó por el gran valor sentimental que tenía: era un regalo de su padre y quería conservarlo.
El padre Brown decide seguir al empleado del noble ruso y lo encuentra en el suelo inconsciente, sin rastro del collar de Felicia. La mujer sospecha que el aristócrata está detrás del robo y también del accidente en la mina. Pero la señora McCarthy no lo ve tan claro: "El noble ruso dijo que tenía dinero. ¿No era más fácil comprarlo en la subasta?".
Aun así, el padre Brown cree que las sospechas de Felicia son fundadas: "Tal vez quería castigarla por rechazar su oferta" concluye. ¿Estarán en lo cierto el padre Brown y la dama millonaria? ¿será el noble ruso el que mandó robar el collar?
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