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Momento destacado
Investigan la muerte de un monje que oculta la identidad de su homicida
Coste y Astrid examinan el cuerpo de un monje que aparece muerto en un monasterio. Lo más sorprendente del caso es que la víctima, antes de morir, encubrió la identidad de su homicida.
La inspectora Raphaëlle Coste y su ayudante, Astrid Nielsen tiene que resolver un crímen ocurrido en un monasterio Benedictino.
La víctima es un monje que llevaba solo dos meses allí. Coste y Astrid se sorprenden al ver el cadáver. El cuerpo del religioso está arrollidado frente al altar de capilla.
Según el forense, el monje falleció debido a un traumatismo penetrante en el higado o bazo. Está convencido de que fue atacado de frente con una aguja de vela y que no murió al instante.
Astrid, al observa al fallecido, se percata de que la aguja no tiene restos de sangre, pero sí la manga de la túnica de la víctima. Se trata de un caso sorprendente. Coste y Astrid no dan crédito. ¿Cómo puede ser que el monje intentará encubrir a su asesino antes de morir?
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